SIENA, encantadora ciudad medieval para visitar …ciudad italiana de la región Toscana, cuyo centro histórico ha sido declarado por UNESCO Patrimonio de la Humanidad
Siena es una ciudad italiana de la región Toscana, cuyo centro histórico ha sido declarado por UNESCO Patrimonio de la Humanidad, y es sede del Banco Monte dei Pashi de Siena que, a pesar de la crisis económica de 2007, es el banco más antiguo activo.
Fue primero un centro etruscos, importante población que ocupó los territorios de las actuales regiones centrales italianas en épocas anteriores a los romanos, y de mucha influencia en los primeros siglos de la historia romana, dejando algunos restos y testimonios; fue colonia militar romana con el nombre de “Sena Julia”, y fue probablemente allí donde nació la leyenda que la considera fundada por Asquio y Senio, hijos de Remo, hermano de Rómulo, míticos precursores de Roma. Este origen romano está relacionado con el emblema de la ciudad, la loba que amamantó a Rómulo y Remo; estatuas y otras obras de arte que representaban a una loba amamantando a los gemelos pueden verse por toda la ciudad de Siena, incluso en el Duomo o Catedral de Siena. Sucesivamente perteneció al Imperio Carolingio.
Estando Siena ubicada a lo largo de importantes vías comerciales con Roma, el centro se desarrolla y se transforma en una importante ciudad medieval y en el siglo XII empieza a desarrollar su poder civil emanando sus propias ordenanzas municipales. En este período, año 1300, es cuando Siena vive su mejor época tanto económica como artística y cultural, y es la Siena que se conoce hoy día.
>Ubicada sobre tres colinas altas, sus calles son estrechas, de piedras forjadas, que llegan hasta la misma plaza, “Piazza del Campo”, que tiene forma de concha, con su famoso Campanile, la Torre del Mangia, y el Ayuntamiento, gran obra de arquitectura que alberga un importante museo de arte. Además de ser famosa por su integridad arquitectónica, esta plaza da vida a una de las carreras de caballos más famosas de toda Italia: “La Corsa”, una de las más auténticas manifestaciones histórico-folclóricas italianas, precedida por un desfile en trajes medievales. Al centro, se encuentra una fuente llamada “La Fonte Gaia”, que históricamente recogía el agua gracias a una red de canales subterráneos; los Romanos siempre se distinguieron por la construcción de sistemas de acueductos.
La Catedral de Siena es un templo de culto católico, sede episcopal de la ciudad, ubicada en “Piazza del Duomo”, que tiene forma de L, en la cima de la colina Santa María, muy cerca del núcleo más antiguo de la comunidad romana; está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción y, en el interior, llama la atención el ritmo continuo que imponen las bandas alternas de mármoles blancos y oscuros, así como la compleja labor decorativa del pavimento, en el que se muestran diversas y variadas escenas religiosas y paganas con multitud de figuras de gran detalle. Frente a la Catedral, se encuentra uno de los más antiguos hospitales el “Spedale di S. Maria della Scala”, usado por los peregrinos en tránsito y los enfermos de la ciudad.
Otra de las edificaciones que se debe conocer, es El Santuario de Santa Catalina, que data del año 1700, y trata de un conjunto de construcciones religiosas levantadas alrededor de la casa familiar de esta joven santa, allí está la Iglesia del Crucifijo cuyo nombre deriva de un crucifijo milagroso de finales del siglo XII del que, según la tradición, Santa Catalina habría recibido los estigmas.
Después de caminar casi 3 kilómetros de historia, el hambre hace de las suyas… Existen pequeños restaurantes que mantienen la estética de la arquitectura medieval: paredes de piedra, fachadas de colores oscuros entre otros detalles, siempre a la par de la calle. Al ser una ciudad altamente visitada por turistas de todo el mundo, alemanes, rumanos, españoles, japoneses, chinos, los precios de los platos no son tan costosos, aunque hay restaurantes un poco más caros que otros; por un primer y segundo plato, más la bebida, se puede encontrar un precio de 15 a 18 Euros por persona. El menú siempre bien elaborado al mejor estilo popular italiano, con algunas variantes francesas o españolas.
Si cree que en la vida es de fundamental importancia ampliar los propios horizontes y conocer culturas distintas y lugares nuevos, Siena bien merece una visita, no se arrepentirá