Sé que es difícil hablar de estos temas, pero la muerte es inevitable para todos, y escribo esto compartiendo una experiencia al principio de la pandemia. Nos enteramos que la pareja del piso inferior se enfermaron del Covid, a él, lo buscaron con una ambulancia y lo llevaron a un hospital a Cuidados Intensivos. Ella se quedó en el apartamento sola y la comunidad hebrea se encargaba de enviarle comida o mensajes de ánimo, periódicamente. Yo opté por dejarle a la puerta, una que otra comida vegetariana para ella. Definitivamente no era kosher, pero era una muestra de amor hacia una vecina.
Como todos desconocíamos cuán peligroso es el Covid-19 y con el miedo de contagiarse, opté por preparar todos mis documentos, si en caso nos ocurría algo tan malo como al vecino.
Todo lo concentré en un portafolio en mi Biblioteca y con instrucciones a mis hijos. ¿Qué cosas debes de preparar, si en caso llegas a estar ausente y tu familia en esos momentos difíciles, se le añada otra preocupación más de “rastrear los documentos”?
- Información de tus cuentas bancarias (cuenta corriente y ahorro, plazos fijos, ahorros de jubilación)
- Información de tus seguros de vida (si tengo varias: cesionados para los préstamos hipotecarios, para asegurarme que mis nietos tengan un dinero para su educación universitaria, y unos ahorros para la próxima jubilación). El nombre de tu confiable corredor de seguro con su información de contacto.
- Información de las propiedades: registro público de propiedades, mejoras pendientes o las realizadas, contratos de alquileres.
- Información de las tarjetas de créditos (yo prefiero trabajar con una sola para no excederme en las cuentas, y otra tarjeta prepagada para compras por internet).
- Testamentos e instrucciones específicas y directas para los familiares. Esto es muy importante que lo hagas pronto y que no estés en pelea con la familia. Por favor consulta con un abogado amigo y busca un buen consejero para estos documentos. Lastimosamente conocemos casos de un padre, ya mayor, su querida lo confabula contra sus hijos mayores, quienes cuidaban del negocio, y ahora a su muerte es un tanto trabajoso resolver la repartición de la herencia. De todas formas, la justicia en Panamá reconoce a todos los hijos, sin embargo, se generarán conflictos entre las partes, en vez de haber empatía para consolarse mútuamente.
- Instrucción médica con anticipación. Tengo la triste experiencia de cómo un hospital local y sus médicos nos cargaron excesivamente ante la enfermedad de mamá. Ciertamente, todos los hijos usaremos todo lo que tengamos para cuidar de nuestros padres, pero hay empresas que se especializan en aprovechar tus sentimientos filiales. Hay unas instrucciones médicas que puedes bajar de la internet y hablar con tus hijos en caso que se presente una situación muy difícil de lidiar, se le conoce como Testamento Vital(*) o Declaraciones de Voluntades Anticipadas. También es bueno, que tus amigos cercanos lo conozcan, para que puedan aconsejar a tus hijos. Este tipo de instrucciones, aún no está reconocida por la ley panameña, pero es una base y es bueno conocerlo (cuidados paliativos, órdenes de no reanimar, donación de órganos).
- Las contraseñas de tus cuentas, celulares, computadoras y otros equipos.
- Información de tus preferencias funerarias (si compraste terreno en un cementerio o cripta) o los otros acuerdos previos.
Y creo que de todos estos puntos, el más importante es ponerse en cuenta con Dios. ¿De qué vale tener una gran fortuna y luego morir en pelea con el Creador? Sabías que Dios te ama tanto que hizo el sacrificio más grande que un padre puede hacer, todo por mantener una buena relación contigo?
Si necesitas más orientación, estoy a la orden.
* Testamento vital es la manifestación escrita de las instrucciones que deben tenerse en cuenta acerca de la asistencia sanitaria que la persona desea recibir (cuidados y tratamientos médicos) en situaciones que le impida comunicarse, ya sea por una enfermedad o una situación crítica. Y también decidir el destino de tu cuerpo o de tus órganos, si llegas a fallecer.
