¿Cómo funciona este voluntariado? La mayor fortaleza de este movimiento de Voluntariado: todo lo hacen ellas mismas. 100% es el trabajo de las Damas voluntarias: son choferes, psicólogas, mamás, camareras, todo, y no hay gastos. Cada centavo que llega al hospital va directamente a los niños, porque no tienen gastos de infraestructuras, y todo el trabajo lo aportan ellas mismas. El hospital les facilita un lugar en el primer piso con luz y agua.
Cada día las Damas reparten 200 tazas de café con un emparedado o una empanada a los padres que “amanecen en el hospital”. Hay una subvención del MIDES para un desayuno básico, falta una fruta o un huevo, para que el desayuno sea saludable.
Cada niño necesita 3 a 4 pampers, y toallitas húmedas. Dona, ya sea en pampers o $50, todo va para los niños.
Marina-una delgada española voluntaria de más de 14 años, nos comenta que “la parte más delicada es el área para ayudar en el pasaje o en medicamentos. Cuando un padre llega al hospital, y luego tienen que regresar con el niño atendido, no puede salir del hospital sin los medicamentos para ese niño -los que usará en 30 días. Muchas veces el hospital no los tiene y los tenemos que comprar.” Siempre buscamos en el Departamento de Trabajo Social sobre la necesidad de esa familia. Con la recaudación de fondos, compramos pasajes, y es difícil sacar $30-40 pasajes. Los medicamentos son bien costosos. Este tema es muy importante para nosotros.”
Una tienda para vender ropa usada para adultos, y a un costo mínimo. Y de repente llegan las empanadas para el desayuno.
Me impresionó, una pequeña empresa, Panapaty de un emigrante jamaiquino,que no habla mucho español. Este propietario llega todos los días y trae una caja de empanadas asadas calentitas para esos padres que amanecen en el hospital.
Al terminar la entrevista, mi mente decía que tenía que conocer esa pequeña empresa y cooperar, ayudarles, porque el corazón de su gente es grande. Así que encontré ese negocio y les compré 20 empanadas para los conserjes de mi edificio -ya les había compartido que gozo de una amistad con ellos, ya que ahora paso mucho tiempo en mi edificio. Adicionalmente compré empanadas crudas para freirla y un combo para probar en sitio cuán ricas son!
Hay mucho que aprender de una organización que sus voluntarios ven día a día, que hay un trabajo honesto y que cada uno de ellos cuenta. Que están contentos de participar y también puedes ver otros cooperando y ayudando a los niños.