¿Qué podemos hacer personal y colectivamente, para mejorar nuestra calidad de vida? Suele ocurrir que las Juntas Directivas y los Administradores de las comunidades desarrolladas bajo el régimen de P.H., enfoquen sus mejores esfuerzos en el flujo de caja, su activo líquido, o en el mantenimiento y conservación de los bienes y áreas comunes, sus activos fijos, olvidando o relegando a un segundo plano, la debida atención del activo más importante e invaluable de todo P.H.: la comunidad: el activo humano.
Así pues, la calidad de vida del activo más importante del P.H., debería ser la prioridad máxima de toda Junta Directiva o Administración que desee tener éxito en el cumplimiento de sus responsabilidades y en el ejercicio de sus funciones, según fuere el caso.
¿Qué es calidad de vida? Podemos definir la misma como un conjunto de condiciones que contribuyen al bienestar de los individuos y a su realización dentro la comunidad. Ahora bien, dicho conjunto de condiciones está constituido tanto por elementos tangibles: la garita de seguridad, el sistema de alarma, el parque infantil, la piscina, y el parque entre otros; como por elementos intangibles: el sentido de bienestar y tranquilidad que produce vivir en pacífica y armónica convivencia, tanto a nivel personal o individual, como a nivel comunitario o colectivo.
¿Qué podemos hacer personal y colectivamente, para mejorar nuestra calidad de vida personal y colectiva? He aquí algunos consejos:
- Las Juntas Directivas y Administraciones:
- En su más amplio sentido, deben tener como prioridad, la seguridad de la comunidad;
- Hagan su mejor esfuerzo porque todo funcione, esté limpio y se vea bonito;
- Manejen con responsabilidad y transparencia los recursos del P.H.;
- Mantengan informada a la comunidad de sus esfuerzos por lograr todo lo anterior;
- Sean justos y objetivos, en la aplicación de las normas del P.H.;
- Fomenten espacios y realicen actividades de participación, interacción y convivencia;
- La Comunidad:
- Definan inclusivamente y con claridad, en qué comunidad desean vivir;
- Previa identificación de objetivos y prioridades, elabore y ejecute su plan de acción;
- Analice los resultados y valide que están en la dirección correcta;
- No se rindan ¡Roma no se construyó en un día!
- Haga de la diversidad cultural, una ventaja y no limitación para desarrollarse;
- Residentes (sean propietarios o no):
- Lo que no quiera que los otros le hagan a Ud., no lo haga a los otros;
- Recuerde que, el respeto al derecho ajeno es la paz;
- Todo P.H. tiene reglas, cúmplalas y exija que las cumplan;
- Cumpla a tiempo con sus compromisos económicos con el P.H. (pago de cuotas);
- Asista a las asambleas, su asistencia y participación son importantes;
- Sirva en su comunidad y predique y practique el respeto y la tolerancia; y
- Haga que sus acciones hablen bien de Ud. y de su comunidad.
De seguro al implementar estos consejos se reflejará positivamente en su calidad de vida y producirá un ambiente propicio para mejorar la integración entre los residentes, tema que trataremos en nuestro próximo articulo.
Si hay algún tema o consulta especial, que le guste realizarnos de manera particular o para nuestra próxima publicación, no dude en enviarnos sus dudas y y/o comentarios a la dirección de correo electrónico, que especialmente hemos habilitado para nuestros respetados lectores: consultanos@phconsultingls.com, y o seguirnos en las redes sociales.