Sin embargo, las otras actividades al aire libre siempre se dieron lugar: la 7ma Carrera por Año Nuevo Chino con una participación de 1,000 paisanos en la turística Isla Perico; el Festival de las Linternas se mejoró esta celebración en el Parque RACH de Paseo del Norte con una muy nutrida participación y culminando con fuegos artificiales. Luego APROCHIPA cerró con su Competencia de Cometas en Panamá Pacífico.
Conversando con el Sr. Roberto Lombana, Director de Harinas del Istmo, me recalcó lo importante que ha sido la comunidad china comerciante en el día a día del panameño, muy especial durante la Pandemia.
Ustedes sabían que casi el 90% de la actividad de nuestra comunidad china está concentrada en el comercio con abarroterías, mini súper y distribuidores. Pero representamos el 48 al 52% de la comida vendida en los barrios durante estos meses de Pandemia. Y esto ha sido una labor titánica, corriendo muchos riesgos, facilitando la comida en la mesa de muchos panameños. Así que de marzo hasta el día de hoy los paisanos vienen cargando la responsabilidad de surtir a sus clientes del barrio. Sin dejar de cumplir con las obligaciones de pagarles a sus proveedores o distribuidoras; siempre dándoles las caras a sus acreedores.
Sabemos que el gobierno ha autorizado moratorias, pero esto no es un permiso para el “no pago”, como ha pasado con otros comerciantes, que simplemente le pusieron un candado a sus negocios y se fueron de la ciudad.
Aunque hasta el momento, los pequeños negocios de los paisanos no han podido atender aquellos que tienen disponibilidad de sus Bonos Solidario Digital (cédula) que es la acreditación del gobierno de una ayuda por $100-120. Este plan va a continuar con las becas; el subsidio por contratos suspendidos tendrá una fecha de terminación. Hasta el momento, el gobierno no tiene una fecha. Los comerciantes chinos si atendieron aquellos con bonos de papel y que funcionó a través de un APP.
El microempresario (abarrotería, minisuper) quedó fuera del movimiento, y a pesar de ser el surtidor de comida del barrio, con paciencia estas microempresas aguantaron el servicio a los vecinos. Y queremos felicitar a estos comerciantes por su capacidad de aguante. Esperamos que no se den las explosiones de violencia, cuando al panameño tenga hambre y aún no haya trabajo.
Por último, destacamos al grupo de personal médico, enfermería, equipo de trazabilidad y sus asistentes, trabajando todos los días y con alto riesgo del contagio, y que se han sido los nuevos héroes de nuestro pueblo.