Entendiendo lo anterior, podemos identificar que uno de los puntos más débiles que puede tener un residencial cerrado son sin duda sus áreas de acceso y salida, dependiendo el tamaño del complejo nos podremos encontrar con una única entrada que sirva tanto para el acceso y salida de personas y vehículos, como con varios accesos y salidas y en lugares distantes unos con otros. Acá entra en juego un elemento de seguridad muy importante conocido como control de acceso y salida, en este caso no me refiero a los controles de acceso electrónicos que requieren de un lector, una tarjeta, tag o clave numérica para entrar, estos claro son parte de los elementos o herramientas que usaremos en estas áreas, sino al protocolo de control de acceso y salida que realizan los agentes de seguridad, este protocolo es tan importante que el realizarlo de forma negligente ha ocasionado eventos catastróficos, como el secuestro o asesinato de personas dentro de complejos residenciales cerrados, y en muchos casos me ha tocado ver que el incumplimiento de estos protocolos no era únicamente por falta del agente de seguridad, sino y en mayor medida por una actitud de relajación y poca importancia y hasta de comodidad de los mismos residentes.
Los protocolos de control de acceso y salida en reglas generales deben incluir entre otros los siguientes pasos o fases.
- Detención de la persona o el vehículo que pretenden ingresar.
- Toma física de los datos (pedir una identificación, no solo preguntar), matrículas/placas y detalles de los vehículos.
- Cuestionar sobre el motivo de la visita.
- Registrar al visitante en una bitácora o sistema tecnológico de ingreso.
- Solicitar autorización para el ingreso.
- Recibir la autorización
- Entregar alguna clase de identificación al visitante, ya sea un carnet, sticker o similar (en muchos complejos residenciales este punto no se suele aplicar a visitas familiares o amigos).
- Autorizar el acceso indicando dónde debe el visitante dirigirse y estacionar.
- Dependiendo del lugar y si se tratase de proveedores o empleados se suele solicitar revisar bolsos, paquetes, cajas de herramientas y el interior de los vehículos para verificar que no estén ingresando elementos prohibidos o que puedan servir para cometer un delito.
- En algunos casos y dependiendo del lugar y cantidad de personal de seguridad se acompaña a la visita a su destino de forma física o a través de sistemas de video vigilancia.
Es muy importante que así como existe un protocolo para la entrada exista uno para la salida, este en muchos casos no solo debe terminarse con registrar la salida del visitante y el vehículo y retirar la credencial del primero, sino que en caso de empleados, proveedores y demás servicios que puedan operar dentro del complejo, se debe realizar una revisión de bolsos, cajas de herramientas, paquetes y vehículos para descartar que estén sustrayendo algo indebido.
Hoy en día existen muchas herramientas tecnológicas que ayudan al control y registro de visitantes así como el poder preautorizar ingresos o bloquear personas no deseadas, sistemas biométricos, con reconocimiento facial que hasta pueden detectar delincuentes requeridos por la justicia y que se alimentan de bases de datos compartidas.
De todos los protocolos y herramientas que podamos usar lo importante es entender lo sensitivo y vulnerable de esta área y que debemos invertir recursos y pensamiento para que aquel delincuente que esté planificando cometer un delito en nuestro PH no encuentre facilidad en hacerlo, en otras palabras nuestro métodos de gestión de la seguridad deben dar como resultado la disuasión del delito.
Para dar un cierre a este tema debemos recordar que en la mayoría de los caso donde vemos débiles controles de acceso se debe principalmente como dijimos anteriormente a la falta de conciencia de seguridad de los propios residentes, el querer que le abran la puerta, la comodidad de no llevar una llave, el que no retrasen a la visita con tantas preguntas o por qué van a registrar nuevamente a mi doméstica si ella viene todos los días, son factores que debilitaron el protocolo de acceso y le darán un mensaje al agente de seguridad que puede flaquear en su función, pero el cuidado, nuestra paz y tranquilidad y la de nuestros seres queridos depende en gran medida de efectivos controles de acceso en la entrada de los PH, mucho más que cualquier arma de fuego que pueda portar el agente de seguridad, por eso insto a todos los que residen en complejos residenciales cerrados que dediquen tiempo a evaluar sus protocolos e insistan para que todos los residentes los cumplan, instruyan a administraciones, conserjes y agentes de seguridad a ser constantes y no hacer “descuento” a nadie.
Así que ya saben la seguridad de su PH comienza en el control de acceso y salida.