A principios de julio 2022 se manifestaron el descontento de una gran mayoría de la población en Panamá, el alza de la gasolina, el congelamiento de los precios de ciertos alimentos y la súper escasez de medicamentos -solo disponible comprándolos en farmacias privadas y a un alto precio.

Súmale los abusos de salarios, viáticos, el whisky MacCallan, la re-elección indefinida de la rectora de la UNACHI.  Esa alta cantidad de personas manifestándose, logró presionar a este gobierno se detuviera a negociar.

A la verdad los gobernantes están abusando de sus posiciones y favoreciendo a sus cercanos.  No es de menos el malestar que sentimos todos. Pero nosotros, los paisanos, nos sentimos igual de mal, y especialmente que nos afecta nuestros negocios al haber la obstrucción de los productos agrícolas que viajan del interior. el no poder continuar nuestros viajes dentro de la ciudad y fuera de la ciudad.  Y en cierta forma no nos molesta tanto porque igual queremos que haya algún cambio.

Obviamente, nos desquitaremos en las elecciones del 2024, después de pasar tantos sinsabores, estamos resueltos a no volver a apoyar a este mal gobierno, tan improvisado, no efectivo, y aludiendo que “no hay plata” para las necesidades básicas de la población panameña, pero si la hay en las planillas del gobierno agrandadas.

¿Qué más podemos hacer?  cómo ser parte activa de un cambio que favorezca a todos, no solo a mi familia y mi negocio, a todos?  Veo un patrón que nos da la Biblia en el libro de Nehemías capítulo 1 y 2.  Quisiera compartírtelo y que puedas aprender de esta lección eterna.

Nehemias era un judío exiliado muy niño hacia la región Medo, por los años… Al crecer ejerció una posición de mucha confianza, ser el copero del Rey Artarjerjes.  Luego de enterarse de la mala condición de su país de origen, Jerusalén, su dolor y tristeza fue tanto que este rey le preguntó, dándole permiso a regresar a su tierra y reconstruir los muros y puertas de Jerusalén.  Así que de Copero, pasó a ser un Constructor, y con muchas luchas llegó a ser un Gobernante.

La noticia de la devastación de Jerusalén y el poco pueblo que quedó, lo hizo recapacitar su condición espiritual: y acercándose a Dios confesó los pecados de él, su familia y su pueblo, reconociendo la corrupción y el no guardar los estatutos y leyes que Dios les había dado a través de Moisés.  De que serían esparcidos su nación.  Sin embargo, también recordó la promesa de Dios de recogerlos a dónde estuvieran en este mundo, juntarlos, si este pueblo guardare las leyes de Dios y los pusiera por obras:  “aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre. “

t: 400;»>Nuestra nación también está en una situación paupérrima, no solo los gobernantes se han alejado de Dios, si no también nosotros.  Por qué no buscar a Dios, confesar nuestros pecados y pedirle a Él que nos ayude a cambiar, comenzando por nosotros mismos.

Nehemías 1:11

“Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. “

2 Crónicas 7:14

si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Tal vez en la mesa única de negociación accedan a congelar los precios de ciertos productos por un tiempo,, a mejorar el abasto de las medicinas, a sacrificar sus impuestos por una gasolina barata de $3.25/galón, es parte de su juego político de los gobernantes.  Será muy difícil combatir tanta corrupción, clientilismo, y esos privilegios de unos cuantos en el poder.  Pero Dios hará los cambios, comenzando contigo y luego a nuestro país.  Estemos dispuestos a cambiar.