La frase “Antes de ser dragón, hay que sufrir como una hormiga” trata sobre la superación de la persona. Ejemplo de esto son mis abuelos y mi padre. Es entendido que todo lo que aspiramos a ser y a hacer, lleva un sacrificio que lo demora a uno en llegar a lograr. Las piedras del camino hay que quitarlas para llegar a la cima, y muchos no tienen esa paciencia, sacrificio y dedicación al trabajo. Y por años nos hemos caracterizado como trabajadores y emprendedores.
Mis abuelos, al iniciar como familia, no tenían suficientes recursos económicos para abrir una abarrotería con productos suficientes. Pero su paciencia en el negocio, su buena administración del dinero, y por la ubicación del lugar, decidieron seguir con su meta, aunque hubo una época en que el negocio no generaba ganancias. Hubo días en que su comida solo era arroz con huevo. Pero poco a poco la situación de la abarrotería fue tornándose positiva. Debido a esto, fueron incrementando su inventario. Al igual fueron abriendo una carnicería, luego un lavamático y por último una lavandería. Estos negocios fueron sus sustentos diarios para los 7 miembros de la familia.
Mi padre, a quien admiro mucho por su fortaleza y dedicación al trabajo, ha trabajado desde niño en la abarrotería. Pudo recibir buena educación, al igual que mis tías, hasta llegar a graduarse como ingeniero electrónico . Después de graduarse consiguió trabajo en una empresa privada. Pasaron los años, lo cual lo ayudaron a tener experiencia laboral, por lo cual decidió emprender su propio negocio. Y lo inicio poco a poco, con la ayuda de su madre quien administraba los recursos económicos, y era mi padre el vendedor y mensajero de la empresa. A medida que el negocio se iba desarrollando más, fue delegando cargos al personal que se contrataba de acuerdo a la necesidad de la empresa. Hoy por hoy debido a su dedicación, ya tiene su propio edificio. El sudor, el trabajar 12 horas diarias los 7 días a la semana, las preocupaciones, las trasnochadas y falta de dedicación de tiempo a la familia, son los sacrificios que muchos deben hacer. Y es un legado que nos ha dejado por sus experiencias vividas.