Ante esta situación actual podemos actuar de diversos modos; nos quedamos estáticos a esperar que sucede, retrocedemos y nos guarecemos en lugares ya superados o avanzamos aprovechando las oportunidades que se presentan.
Acciones frente a la Crisis
Nos paralizamos
Muchas empresas cerraron completamente a la espera de que sucedería. Otras simplemente porque carecían de la capacidad de operar fuera de sus instalaciones físicas. Esta opción, de paralizarnos de miedo o por incapacidad es una opción que, de no ser por la fortuna, nos llevará a ser devorados.
Retroceder
Muchos emprendedores al no tener planes de contingencia o no haber previsto una crisis como la actual retroceden a estadíos más seguros, incapaces de soportar los avatares económicos regresan al lugar donde comenzaron a emprender. Dejando de lado los avances que habían logrado; oficinas, empleados, estructuras de aliados. Se resguardan. Esta opción tiene la ventaja de la supuesta seguridad pero representa un retroceso en el logro de nuestros objetivos.
Avanzar
La otra opción es hacer una reingeniería y avanzar. Al reconocer nuestros errores y falencias podemos trabajar en función de ellas, adecuar nuestras estructuras para no solo hacer frente a situaciones similares, sino además, a ver oportunidades de negocio donde no lo habíamos visto. Esta opción tiene el beneficio de que nos permitirá crecer y escalar, pero por su riesgo es que, dependiendo del sector, represente una inversión en tiempo, dinero o conocimientos que quizás no estemos preparados en asumir.
Oportunidades de Negocios
En estas circunstancias vemos varias oportunidades de seguir creciendo como marca, fidelizar a nuestros clientes actuales, generar nuevos leads, y hasta obtener mayores ingresos económicos. Pero nuestra empresa no estaba preparada para adaptarse a la realidad actual.
Podemos detenernos a lamentar haber desperdiciado la oportunidad, pero lo que debemos pensar es qué hacer para que revertir la situación.
Podemos diversificar nuestro servicio o empresa a 4 líneas estratégicas, veamos:
Servicio
Acá es donde estamos la mayoría, es decir nuestro producto principal. Si somos una Agencia de Marketing; estaría la elaboración de portales web, gestión de redes sociales, branding y un largo etcétera. Si somos una agencia inmobiliaria será nuestro servicio para las negociaciones inmobiliarias. En este punto es donde normalmente enfocamos todos nuestros esfuerzos. Y es en este punto, dependiendo claro está de nuestra área de trabajo, donde hemos visto la crisis mostrar los colmillos.
Asesorías
Las asesorías, consultorías o acompañamiento es un área que podemos desarrollar dentro de nuestro campo. Por ejemplo, si tenemos una estética o salón de belleza y solo nos dedicamos al servicio probablemente estemos en problemas. Pero si desarrollamos un estrategia con la cual podamos ayudar a nuestros clientes a maquillarse o aplicarse los tintes y que estas asesorías las podamos realizar de modo online sería un buen modo de diversificar nuestra área de conocimiento.
Capacitación
Si tenemos un buen producto o servicio es por que muy probablemente seamos buenos en lo que hacemos. Y entonces porque no dictamos talleres, cursos, conferencias sobre ello. Nos ayudaría a la par de generar mayores ingresos al Branding, a generar la percepción de autoridad, tan necesaria a la hora de tratar de escalar nuestro negocio.
Aulas Virtuales
Una cuarta línea estratégica es un Aula Virtual. Un aula donde los empleados puedan capacitarse en sus funciones dentro de la organización, o un aula donde podamos transmitir todos nuestros conocimientos y experiencias a un sin fin de personas que están ansiosas de obtener nuevas herramientas para su superación personal o profesional.
Si decidimos enfrentar al Lobo de la Crisis debemos tener claro que no lo podemos hacer del mismo modo que veníamos haciendo las cosas en nuestros negocios. Debemos poder mutar a entornos digitales, a gerencias descentralizadas, a una operatividad minimalista y a la diversificación de nuestros canales de retorno de la inversión.
