Sé que los padres con recursos pueden contratar tutores.  Pero los típicos padres chinos que están tratando de sobrevivir en sus negocios eso es un tema del que no hablarán. ¿Y cómo nos está yendo con la virtualidad? Padres de familia que son asalariados y tuvieron que trabajar remotamente, pudieron invertir tiempo con sus hijos, y al principio fue el tiempo de adaptarse a las clases por zoom.  Pero para muchos paisanos esto es algo totalmente desconocido.  En mi iglesia, los congregantes mayores han tenido que depender de los hijos o nietos adolescentes para que les habiliten sus celulares o la computadora para que puedan “congregarse” en los servicios dominicales y el tiempo de oración.

Pero los pequeños, sin una supervisión o personas que le animen a concentrarse en esa pantalla “sin comiquitas” es algo bien difícil.  Con todo, la frecuencia de clases es menor que lo que estaban en estudios presenciales.

Por eso es que los colegios tienen que preparar un tiempo tutorial, especial para asistir en esos casos difíciles.  Ahora que muchos maestros están vacunados, casi pueden ofrecer un ambiente seguro para nuestros nietos e hijos a reunirse esporádicamente en clases.  Tan solo el ambiente escolar les da un aire de querer estudiar.  Algunos colegios han dividido los salones en 2 para cumplir con el aforo que el MINSA ha exigido, y permitir que los chicos regresen físicamente a la escuela.

Si, nuestros paisanos quieren ayuda para cuidar a sus hijos, no solo es enseñarles a leer, hacer las matemáticas, si no también les vigile, que compartan en los juegos y otras actividades que les ayudará a crecer.  Por eso la función del maestro es tan importante y valiosa.

Los chicos necesitan que les atiendan, por eso me disgusta que el MINSA haya tomado en poco a los niños.  Han priorizado darle permiso a los perros a pasear, que a los niños.  Hasta el 31 de mayo de 2021 dictaminaron que se abrían ciertas áreas de juegos o áreas sociales.  Y mientras que en otras naciones, los estudios científicos han definido que están a salvo la vacunación a niños de 12 años, aún en Panamá estamos mendigando vacunas para los adultos.  Calculo que a los niños será para el otro año, por ende perderán más tiempo y el año escolar.  Mientras, muchos padres están temerosos del contagio con este horario mixto, prefieren quedarse con las ausencias en una escuela virtual.