Ahora en mayo y con el 35% de avance se espera que este hermoso edificio, de estilo neoclásico, albergará nuevamente el Museo Reina Torres de Araúz para el último trimestre del 2023. Anteriormente el Museo Antropológico Reina Torres de Araúz se trasladó a Curundu, y regreso en 2014. Actualmente sus 16 mil piezas están en un depósito especial para ser exhibidos en 2 salas permanente -una de ellas será itinerante en el tercer piso, mientras que en el segundo piso estará la exhibición temporal. Siempre estará la sala de oro en esta colección. Las piezas son de orfebrería, cerámica, lítica y etnografía.
Arduo ha sido la restauración a las diferentes soluciones a dar tratando de preservar su condición original, cuando este edificio, diseñado por el arquitecto estadounidense H. El Bartlet, ha sido modificado varias veces, y se busca recuperar su condición similar y hasta los mismos colores, y claro acondicionándolo para un museo de primera línea. Inclusive se nota en la sala de entrada, que existieron 2 salas para segregar al público blanco del negro.
Sinceramente esto me emociona porque la empresa familiar china de donde soy y crecí, con el maestro L. Alberto Alie del Taller Alie, en diciembre 1976 fue parte de la museografía en aquellos momentos. Era la primera vez que nos involucrábamos en ser parte del museo y colaborar con la misma Dra. Torres de Araúz-toda una persona muy intensa. Fue un tiempo enriquecedor de nuestra cultura cuando la Dra. Reina Torres de Araúz logró disuadir al General Omar Torrijos a la siembra de museos en todo el país. Y la serigrafía era la forma de plasmar la información en esos paneles de madera. Wao, fue hace tiempo, y cuánto me alegro que de esa experiencia me dejara marcada la importancia de nuestra cultura.
