Sí, como joven comerciante, tienes un negocio que atender; una hermosa familia con niños pequeños y una esposa que te colabora, más algo de dinero ahorrado para aguantar estos golpes y claro aún no te has contagiado del COVID-19 o lo pasaste no muy drástico. En verdad eres bendecido, pero aún nos queda la sensación de fracaso, al no llegar a los montos de ventas del año 2019, y esto crea una triste situación.
¿Sabes qué añade a esta crisis y te hunde un poco más? las malas noticias que nos llegan por las redes sociales. Y tienes que estar consciente que “los algoritmos de las redes sociales” verán tus preferencias” y te enviaran noticias sobre esas preferencias. Un ejemplo, si estás interesado en la política de los EEUU y las teorías de conspiración creadas, te aseguro que siempre te bombardean con estas notas, pese a que también recibirás una que otra nota que te advierten que estas teorías no tienen sustento reales. Si tienes Netflix por favor ve un documental que se llama “Social Dilemma” y que te explica cómo han logrado influenciarnos por las redes sociales, estudiando tus algoritmos.
La meta de las redes sociales es formarte una adicción a esas pantallas y a tu familia. Afectando tu bienestar mental y físico, creando mucha ansiedad, enojo y sentirse poco productivo.
Déjame compartirte lo que TE PUEDE AYUDAR con este estrés. Y será un proceso para avanzar de poco a poco, si estás determinado a salir de ese limbo.
Primero reconoce que tienes este problema y que QUIERES HACER ALGO para solucionarlo. No es solo desear algo mejor, es ponerte en acción.
Segundo, es necesario que hagas un plan a dónde REPETITIVAMENTE lo hagas (la repetición forma un hábito) de actividades y que sustituyan estas conductas enfermizas.
Es necesario que definas y controles el tiempo que vas a pasar con tu teléfono inteligente o frente a una pantalla. Para este punto tendrás que agendar en tu calendario las actividades y el tiempo que le darás a cada una de ellas; en su lugar puedes ejercitarte cerca de tu apartamento o negocio (o más bien usar la bicicleta estática o el orbitrek), programar reuniones de negocios por videoconferencias, y aprovechar este tiempo de encierro para comenzar a estudiar online, lo que siempre querías hacer.
Tercero– conéctate! nuestro ritmo de vida pre-pandemia nos impedía la interacción con personas importantes en nuestras vidas, familia, amigos. Tal vez veíamos noticias de ellos por Facebook o Instagram, y aún así ni nos comunicamos bien. ¡Esto si funciona! porque ayudas a otros a no sentirse solos, estás cuidándolos y también les puedes compartir tus cuitas. Podemos hacer un video- WhatsApp/ WeChat desde Panamá hasta el otro lado del mundo. Déjame comentarte que en mi iglesia, las reuniones de compañerismo invitan a pastores y misioneros que vinieron a Panamá a servir por un periodo en las iglesias chinas, y ha sido muy refrescante volverles a ver. Invierte 15 minutos al día con ellos. Aprovecha los festivos para saludarlos y hablar un poquito más; ahora el 12 de febrero es Año Nuevo Chino !!
Y Cuarto, último, pero estimo lo más importante, INVIERTE EN DIOS, medita en sus palabras sabias, su Biblia infalible. Esto ha sido mi ánimo, cuando me ha pesado mucho los cambios y decisiones difíciles que he tenido que tomar con esta Pandemia. La Biblia no es mágica, pero Dios la utiliza para enfocarte en las cosas que quiera que conozca, y en mi caso muy particular, que cambie y corrija en mi persona.
Hay personas que disfrutan compartiendo pensamientos positivos, y eso es lindo, pero debe de haber una fuerza detrás de ello para seguir adelante.
Trato de seguir un devocional todos los días, pero antes de leer la porción bíblica, me tengo que asegurar de darle las gracias a Dios, en por lo menos 3 cosas que me pasaron. Sean detalles insignificantes o grandes obras. No te imaginas cómo cambia tu corazón al estar agradecido y reconocerlo. Poco a poco dejas de ser tan negativa y quejona, y esos reclamos quedan casi en segundo plano. Luego al leer la Biblia, hacer un devocional sistemático, siempre hay algo que Dios quiere que le pongas atención.
A este hábito también trato de añadir leer un capítulo de Proverbios; hay 31 capítulos, así que si hoy es 3, leo el capítulo 3. Y hay bastantes consejos para hacer al sabio más sabio, al simplón menos ignorante, y al burlón más respetuoso.
Tengo que admitir que mi vida no es perfecta, pero estas herramientas nos ayudan a encaminarnos por una meta más inteligente y práctica. Todavía hay muchos factores que nos afectan, pero todo tiene que ser analizado en forma sabia a la luz de Dios para poder superarlas, y esto no es fácil. Si lo haces con tu propio impulso, capaz no es lo mejor.
“Pues la sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento te llenará de alegría. Las decisiones sabias te protegerán; el entendimiento te mantendrá a salvo”
Proverbios 2: 10-11 versión NTV.