Solo Dios sabe hasta cuándo durará esta situación de cuidar nuestra salud familiar quedándonos en casa, y que ha cambiado nuestra forma habitual de trabajar. Por ello, solamente por ello, debemos mantener las mejores prácticas laborales invirtiendo el tiempo según nuestra conciencia y demostrando eficiencia para lograr el justo equilibrio entre las dos partes del contrato laboral bajo la nueva modalidad local denominada “teletrabajo”.
Comparto algunas recomendaciones sugeridas, derivadas de aplicaciones que en la práctica han implementado algunas personas y empresas, y que son recomendaciones de algunos psicólogos expertos en temas laborales y de talento humano:
- Tiempo: asegúrese de respetar tanto sus horas de trabajo, como sus horas de descanso habituales y no dude en desconectarse cuando esté fuera del horario normal de trabajo, salvo que su trabajo sea por tareas definidas.
- Defina el lugar de trabajo en casa y tenga a mano los elementos necesarios para ejecutar las labores.
- Arréglese lo mejor que pueda (vestirse), tal como si fuera a trabajar fuera de casa, no sea que le sorprenda una videoconferencia.
Lleve un control de los trabajos realizados y de sus horas laboradas. - Es importante que organice los descansos entre trabajos y videoconferencias con al menos un pequeño espacio de descanso durante la mañana y otro en la tarde.
- Organice las necesidades familiares y evite reuniones laborales durante el almuerzo y las reuniones tardías mientras no sean urgentes.
- ¿Urgente?: determine lo que es verdaderamente urgente y no solicite mensajes instantáneos si no hay una necesidad real para ello según la actividad que desarrolla.
- Los equipos necesarios para cumplir las labores asignadas deberán ser definidas previamente, así como su costo original y los gastos de mantenimiento.
Habrá quienes tengan que cuidar hijos o seres queridos que requieren atención personal. Es necesario informar esta situación sin sentir culpa por ello, pues estamos en un período difícil y excepcional que también nos exige ser solidarios y comprensivos con nuestros colegas y familiares. Especialmente que las guarderías aún se mantienen cerradas.
Ya el Mitradel ha sacado una ley que regula las relaciones laborales en cuanto al tiempo, la remuneración, la confidencialidad, la titularidad de los equipos de trabajo que están fuera de las oficinas del patrono, el seguro de los mismos y demás gastos que ha de exigir el teletrabajo.
El teletrabajo, que llegó para quedarse apoyado en la tecnología de comunicación, exige mucha atención y energía mental, pues trabajar en casa puede ser una fuente de fatiga por falta de ejercicio físico, entre otros aspectos; por lo tanto es necesario cuidarse a sí mismos y a quienes los rodean.
Siempre se puede empezar de nuevo.