Para entender mejor este tema nos fuimos a entrevistar un grupo de 20 paisanos, chino-panameños de 18-38 años que nos compartieron sus diferentes pensamientos sobre la educación. Estamos hablando de la educación que ellos recibieron Pre-Pandemia, donde no hubo virtualidad.
De este grupo el 70% eran mujeres. Y el 95% estudió en Panamá, donde también el 95% lo hicieron en colegios privados con un gran acceso a estudios bilingües o trilingües. Igualmente este grupo, ahora, casi todos manejan sus propios negocios.
Entre los resultados tenemos:
Aquellos que tienen hijos en edad escolar coincidieron que este cambio de instruir en pandemia les afectó grandemente a sus hijos; retrasando su rendimiento y hasta cerrando algunas oportunidades. Nos comentaron que conocen casos de familias que no han inscrito a sus hijos en los colegios, y los han dejado en el negocio (la ley panameña obliga la educación hasta el noveno grado).
Las clases virtuales con padres ocupados en el negocio afecta a aquellos hijos sin la disciplina del estudio o que son muy pequeños. A los pequeños les falta esa ayuda presencial para su aprendizaje. El estudio virtual exige disciplina y motivación. Y si los padres están ocupados, no hay mucha motivación de por medio. Hay una madre en particular que optó por contratar a la maestra de tutoría para que le diera más seguimiento a su hijo, durante esos estudios virtuales.
Y pese a este problema, el 95% considera que sí vale la pena seguir invirtiendo en la educación de sus hijos. Así como los abuelos invirtieron mucho en la educación de estos nuevos padres, ellos también quieren invertir en la de sus hijos.
En cuanto a estudiar un segundo o hasta un tercer idioma, la mayoría coincide que es bueno. A algunos les ha abierto oportunidades de comunicación con sus proveedores, clientes, y hasta cuando están de viaje. Búsqueda de información en la internet en varias lenguas, y claro mayor posibilidad de abrir puertas para las oportunidades de estudio y de trabajo.
La totalidad si estiman que terminar la secundaria fue fundamental para manejar sus negocios; materias como contabilidad, matemáticas son importantes. Y a pesar que prácticamente mucha información está en un “google”, sienten que vale la pena pagar por una mejor escuela porque hay una mejor cultura académica, la calidad de enseñanza de sus profesores, un mejor círculo social, más accesos a habilidades de aprender más allá del conocimiento. Hay demasiada información en google, pero hay que ir formando el criterio para discernir qué es lo útil de la basura o de las noticias falsas. Y un buen profesor y sus padres, funcionan en conjunto, como buenos guías.
El criterio para la selección del colegio es que no se escoge por nombre, si no por el nivel de educación, sus principios, sus valores, sus idiomas y su misión. En cambio para los estudios universitarios la mayoría no lo sienten tan necesario y pues no les garantiza el éxito en los negocios. Pero hay que comprender que los estudios universitarios te enseñaran una base, y el resto de los estudios los tienes que hacer tú mismo -con la formación de esa base.
Estudiar inglés es vital-coincidieron la mayoría. Estudiar el chino, depende de los contactos o exposición que tengas. Pero en definitivamentes son los 2 idiomas que más se hablan en el mundo. Y en cuanto a recomendación de colegios, la mayoría refirieron a las escuelas privadas bilingües (tanto en la ciudad como en el interior) y una persona mencionó el Instituto Fermin Naudeau (secundaria pública). Mientras estos colegios tengan valores y los practiquen, sus estudiantes se sentirán más identificados.
En cuanto a las actividades extracurriculares, ellas brindan un ambiente diferente al que cuando están en el colegio. Algunos chicos que tenían la rutina de casa-escuela-casa, sentían que era su tiempo libre, su tiempo de socializarse fuera de la escuela. Era el momento de aplicar la disciplina en otras áreas, y son bien vistas cuando quieres competir por una beca o un trabajo.
Para enfrentar el diario vivir es necesario la interacción, aprender a convivir. Las escuelas -con clases presenciales, siempre será la segunda casa en esa bella etapa de la niñez, preparándote para el futuro. Mientras, tenemos que adaptarnos con esta modalidad porque el Covid-19 puede ser muy peligroso.